Él dice que puede, y yo lo veo preparando mi desayuno en las mañanas,
Él dice que puede y se queda recostado apretando mis pedacitos, apretando fuerte, fuerte de verdad y sentados en su sofá.
Él dice que puede hacerlo y yo me quedo quieta observándolo.
Él vuelve a decirlo y mis ojos lo cuestionan, sus manos crean, están inspiradas, quiero decir, motivadas, animadas, está lleno de sentimiento bonito... Tú sabes.
Él dice que lo puede todo si yo me quedo a su lado
Llena de dulces mi desayuno y busca incesantemente dibujar aquella curva en mi rostro.
Él dice que puede.
Él se queda en silencio conteniendo las ganas de decirlo todo pero sabe que yo prefiero no escuchar nada.
Él dice que puede y yo veo como muerde las palabras que huyen y escapan por sus ojos.
Él dice y hace.
Hace historias, asiente ritmos, inventa palabras, él. Él.
Me hizo esperar algunos días para volver a verlo, exige que abra mi corazón y yo me niego con la cabeza y ceño fruncido.
Todo impaciente me dice que esperará.
Él dice que puede.
Yo siento paz de tan solo de verlo caminar frente a mis ojos,es como si tuviera la convicción que todo estará bien, disfrutándolo en silencio, mirando cada movimiento acertado.
Él dice que puede. Y yo le creo.