Mañana al fin te conoceré.
Las palabras quedan tan pequeñas,
cuando el sentimiento es tan grande.
Solo se, que te voy a amar para toda la vida,
Amante de leer cualquier trocito de papel que caiga en mis manos. No soy blogger. Amo el blogging. Soy una contradicción y se me nota en Twitter. No deseo tu atención, pero si agradezco el tiempo que me dan los que me leen.
Mañana al fin te conoceré.
Las palabras quedan tan pequeñas,
cuando el sentimiento es tan grande.
Solo se, que te voy a amar para toda la vida,
Hoy me enteré que estás en camino,
que dentro de tan solo 8 meses o tal vez menos podré abrazarte.
Una vez más fue increíble la noticia, INCREÍBLE.
Tu papá acaba de ir al segundo piso a contárselo a alguien,
no me lo ha dicho pero ya está pensando en que casita quiere para vivir contigo,
no se lo he dicho pero estoy asustada.
No sé cómo explicarlo, pero se que sabes que ya te esperaba,
es solo que no estaba segura cuando vendrías,
tengo la cabeza hecha un remolino y el corazón latiendo fuerte.
No se lo he contado a nadie, pero ya imagino tu carita hermosa,
te imagino sonriéndome, vas a ser feliz, lo sé.
Recién nos enteramos hoy y tu papi ya está viendo que clínica es la más segura,
recién supe de ti hoy, y ya estoy construyendo juegos juntos.
Anhelo los días que vendrán, voy a disfrutarte cada día de nuestras vidas.
Fue una cachetada a mi memoria,
entrar a mi blog furiosa a escribir algo,
y ver que ya lo había hecho.
No puedo ser la misma tonta dos veces.
No pertenezco ni aquí, ni allá.
Mi lugar lo perdí cuando no te pude ver más.
Solo soy nadie en la nada,
esperando que vengas por mi,
para volver a ser yo.
Mientras tanto, no existo,
ni siquiera estoy segura si estoy.
No puedo entender porque todo está oscuro,
porque ni siquiera te importa,
porque no puedo avanzar,
porque te necesito.
La teoría dice que nosotros nacimos solos,
se acabó cuando apareciste en mi vida.
pero no estás más, y yo ahora pregunto.
¿qué hago aquí?
Colocarse las zapatillas, pie a pie, atar los cordones, atarlos bien,
no quiero pensar en la molestia de arreglarlos.
Estoy pensando en G.
Pienso en aquella vez, momento de incertidumbre,
llamé para preguntarle si él sabía quien yo era.
Perdida, sedienta, loca y armada.
Me dijo algo tan sanador como ¡Vámonos de viaje!
esperanzador y cansado.
Lo extraño.
Extraño cada abrazo y cada despertar,
cada comida y cada intento, cada intento.
Quiero que la vida me regale una coincidencia bonita,
salir a la calle y encontrarte, verte e invitarte...
Invitarte a caminar.