Buscando respuestas te encontré, echado en la cama de tu habitacion y tu gatita rondándonos con la mirada celosa.
Buscando conocerte, te miré, y tus ojos me seguían en cada historia de color rosa que iba recordando mientras tu curiosidad escarbaba mis memorias.
Buscando calor me acercaste, y en lo tibio de tu piel me quedé, pegada, dibujándote con mis dedos como si tu espalda fuera uno de mis lienzos, como si fueses mi mejor obra de arte, como si supiera que es lo que sigue.
Hurgué entre tu colcha de colores y mis piernas, encontré tu mano traviesa buscando conocerme, sin preguntar te adueñaste de mi voz ahogada.
13.5 y aun no sales de mi cabeza, me sorprendo, había hablado de lo difícil de trascender y para ti fue tan sencillo como preguntar: qué signo eres?
Aun tengo el rasguño de Amelia y puedo sentir sus mordisqueos mientras me hablabas de tus triunfos en Barcelona.
Me voy de viaje, no tolero tanto recuerdo bonito, sonrió y vuelves a aparecer, voy tarareando alguna rola de Marwan y de nuevo tú, mejor me voy.
Bajo una montaña y me distraigo pensando en que ángulo tomaré la siguiente fotografía, vuelvo a caer enredada en tu ego, en tu voz, en tu poema, en tu guitarra... En ti.
Y yo no se cuanto me alcance la vida para volver a verte, miento, sabemos que nos separan seis días, me pongo nerviosa y debo admitirlo: Felicidades! lo lograste.
Tus labios gorditos y tus brazos rodeando mi cintura se han quedado en mi.
Gracias! Por despertarme esas ganas que tanta falta me hacian, por llevarme a aquel espejo donde estaba yo y solamente yo.
Me quedo, enamorada de la música de tu guitarra, del olor de tu cabello, de verte descalzo a pesar de que no estes aqui.
No hay comentarios:
Publicar un comentario