Te dejé con el misterio de saber,

con los ojos de ayer,
con las manos extrañando.
Te deje porque ya no podía volver,
porque mis labios pertenecen a otra piel,
porque mi amor duerme en otro corazón,
porque el cactus que me regalaste, floreció.
Te deje porque yo se que es perder,
porque entiendo que me necesitas,
pero yo me necesito también.
Te deje por mi egoísmo,
por miedo y por ser racional.
Te deje con la sonrisa invertida,
con tu saco en mis hombros,
con el sentimiento desnudo,
te deje sin entender.
Y es que desde un comienzo yo lo dije,
puse mis cartas sobre las mesa y no las quisiste leer,
soy un cuerpo sin alma, con heridas y sin porqués,
soy un mar de emociones, decisiones y lluevo por doquier,
soy lo que canto,soy quien te escribe, soy lo que no ves,
y aunque sea tarde ya, te deje,
porque aunque no lo entiendas ahora,
esta es mi forma de querer.