Busco la raíz de tu sufrimiento.
¿En qué momento te dañaron tanto como para creer que haciendo infeliz al resto podrías recuperar un poquito de la felicidad que te robaron?
¿Quiénes son los culpables?
¿En qué momento tu egoísmo pudo más que el gran amor que sentías en tu corazón?
¿Quién fue la causa de tanto dolor en tu alma?
Se te nota querida.
Se nota.
Se nota las grietas, las lágrimas contenidas, las veces que apagaron tu voz, los rechazos que recibió tu corazón.
Se nota cuando te escondes porque te sientes débil, vulnerable, herida.
Se nota cuando huyes de los ojos de compasión.
Se nota cuando lastimas después de lanzar una palabra no digerida.
Cuando intentas victimizar la situación recurriendo a tu pasado cansado.
Se nota tu dolor.
Se te nota.
Intentas contar tu historia, pero eres dura.
Intentas convivir con el sufrimiento y no soltarlo te asfixia.
Intentas que el mundo aprenda de ti, pero ¿cómo se podría?
No soy quién para juzgarte, no en voz alta.
Sólo escucho y observo como lastimas, como me lastimas.
Pero déjame decirte algo querida: Se te nota.
No hay comentarios:
Publicar un comentario